Nuestra tarea consiste en asegurar estándares de impresión a nuestros clientes.

A través de controles establecidos en nuestros procesos productivos, podemos garantizar que la calidad de impresión de las etiquetas es siempre la misma. Algo vital para la imagen de una marca.

La identificación de productos es un aspecto crítico y esencial en la cadena de abastecimiento. En este sentido, las etiquetas tienen mucho protagonismo y en algunos casos son fundamentales (por ejemplo: vinos, aceite de oliva, cosméticos, etc.).

Además, la presentación, estética y colores del packaging determinan que los clientes se inclinen hacia una marca y no hacia otra.

El laminado es un proceso mediante el cual se “plastifican” las etiquetas. Por lo general, esto tiene dos propósitos principales:

* Alargar la vida útil del material (algo muy útil para la identificación de productos como tambores químicos, joyas, relojes, piezas automotrices, etc.).

* Evitar el contacto de las tintas con productos alimenticios (carne vacuna, pescados, pollos, etc.).

También se utiliza el laminado de etiquetas con fines estéticos en cosméticos, aceites comestibles premium y/o vinos. En estos casos, recomendamos explorar las infinitas posibilidades que ofrece la industria gráfica dado que se puede obtener el mismo resultado con menores costos.

La flexografía dificulta el doble procesamiento de materiales. Por lo tanto, el laminado luego de la impresión o cualquier tratamiento adicional es una tarea harto compleja.

Sin embargo, nuestro sistema de reprocessing nos permite pensar en combinaciones de procesos productivos a los efectos de satisfacer las necesidades puntuales de cada industria:

* Long Term labels para industria automotriz.

* Face labels para industria cosmética y vitivinícola.

* Identificación de racks en depósitos.

* Identificación de herramientas y repuestos

Colaboramos en la reducción de inventarios de nuestros clientes a partir de la impresión “on demand” de datos variables. Es muy común que las compañías tiendan a utilizar los mismos envases para diferentes productos. Cuanto más homogénea sea la producción más se reducen los costos.

El problema se plantea cuando se necesita colocar información adicional a la que se imprime en línea mediante ink jet, o cuando hay que cumplir requerimientos legales (impresión de pirámides nutricionales en el caso de los alimentos, o impresión de fórmulas químicas en el caso de las cosméticas).

En la actualidad, es bastante difícil imaginarse a una organización que no utilice algún sistema de identificación. En este contexto, lo más habitual es la utilización de códigos de barra.

A partir de la codificación, el etiquetado optimiza el manejo de materiales a lo largo del proceso productivo; desde la recepción de materia prima hasta el embarque de los productos terminados.

Algunas optimizaciones logradas son:

* Mayor velocidad para el ingreso de información al sistema

* Rápida disponibilidad de los materiales recibidos

* Más precisión en el abastecimiento a sectores productivos

* Mejora en el manejo de inventarios

* Incremento de la información para optimizar el "customer care"

* Asignación inequívoca de información a unidades críticas

* Aceleración del ciclo "cash to cash"

* Mayor rendimiento financiero y celeridad en el proceso de ventas

La proliferaciòn de las impresoras de trasferencia tèrmica y las balanzas utilizadas en supermercados abrieron un gran mercado de consumo de material autoadhesivado en blanco (sin impresiòn).

Existe una gran diversidad de materiales. OPP, Tèrmico, Cartulina, Poliamida, Polyester, Thermal Transfer, etc.

En todos los casos, las etiquetas llevan información que agrega el cliente mediante algún tipo de sistema.

Si bien se trata de productos que se encuentran en la categoría de commodities, su fabricación nos plantea el desafío de trabajar con la asepsia que requieren los laboratorios medicinales, los frigoríficos y las cosméticas.